Texto de ejemplo para los autores de la sección Palabra de Especialista

¡No destruya lo que es suyo, no destruya lo que es nuestro!

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Productos sustentables, acciones sustentables, vida sustentable. ¿Qué significa realmente ser sustentable? El término ahora ampliamente utilizado en los más diversos sectores mundiales fue originalmente utilizado en 1987, en el documento titulado “Nuestro Futuro Común”, el informe presidido por la entonces primera ministra de Noruega y jefe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente, Gro Harlem Brundtland. El documento fue el resultado de la necesidad de retomar el debate de las cuestiones ambientales, por parte de la ONU(a) a inicios de la década de los años 80. Sin embargo, ¿cuál es el legado del término “sustentable”?

Tierra servida

El autor puede sugerir imágenes. Para ello, además de posicionarlas en el artículo, debe anexar cada uno de los archivos de manera independiente en el formulario o anexar los links donde puedan ser encontrados. En ambos casos, relacionando los datos autorales, decripciones y licencia respectiva. Un equipo especializado, evaluará y determinará su uso y, si lo cree pertinente, contribuirá con edición y nuevas imágenes.

Pocas personas saben que la sustentabilidad no está apenas asociada al discurso ambiental, sino que se fundamenta en tres pilares básicos: medio ambiente, crecimiento económico e igualdad social. Entretanto, son los ambientes naturales que ofrecen la base para el desarrollo sustentable, para nuestra economía, nuestra seguridad alimentaria y nuestra salud física y mental. En fin, ¡preservar la naturaleza es calidad de vida!

Entonces, ¿por qué las personas se preocupan tan poco con la preservación de los recursos naturales? ¿Por qué destruyen los bosques? ¿Por qué contaminan sin remordimientos? ¿Por qué sobreexplotan a los animales? Porque la naturaleza parece una realidad distante de lo cotidiano, porque parecemos observar la naturaleza apenas cuando viajamos para un santuario natural, porque la naturaleza es frecuentemente tratada como una entidad independiente de la humanidad. La única manera de alcanzar la sostenibilidad y garantizarnos condiciones dignas para las futuras generaciones es percibir que somos parte de la naturaleza, estamos inmersos en ella y ejercemos enorme influencia sobre esta.

Una forma interesante de verificar si estamos cuidando bien de los recursos naturales, es estimar se los crímenes ambientales han aumentado en los últimos tiempos. Infortunadamente, de acuerdo con el último informe (2016) de la UNEP(b) en asociación con la INTERPOL(c), los crímenes ambientales en el mundo han aumentado drásticamente, a una velocidad dos a tres veces mayor que el crecimiento de la economía global. Para tener una idea, comparativamente con el informe anterior (2014), hubo un aumento de 26% en los crímenes ambientales alrededor del mundo. Las cifras involucradas son asustadoras. Los crímenes forestales, por ejemplo, mueven de 51 a 152 billones de dólares al año y el comercio ilegal de animales silvestres de 7 a 23 billones de dólares por año.

Estamos caminando en contravía del sentido común. Además del derecho inherente a la vida que cada organismo en el planeta posee y que deberíamos respetar, bajo una perspectiva humana la preservación de las especies es extremamente importante pues ellas nos prestan los llamados servicios ambientales. Estos son básicamente los servicios prestados por la naturaleza y que nos benefician diariamente. ¿Cuánto le costaría al erario público mundial la extinción de las abejas y su servicio de polinización? y ¿qué decir de las cucarachas? Literalmente odiadas por la inmensa mayoría de las personas, aunque importantísimas para el ciclaje de nitrógeno y disponibilización del mismo para innumerables especies vegetales. El valor total de los servicios ambientales globales prestados a la humanidad fue estimado por Robert Costanza y colaboradores (1), y ¡los números varían entre los impresionantes 125 a 145 trillones de dólares al año! De hecho, esta es una excelente manera de ejemplificar la importancia de los recursos naturales.


An Urbanizing Planet | Narrated by Edward Norton from WelcomeAnthropocene on Vimeo. / Vídeo meramente ilustrativo

El autor también puede suregir contenidos audiovisuales, como vídeos o audios, enviando los archivos o el link donde pueden ser encontrados.

Otro importante tema que debe ser debatido es la producción de alimentos que, según la UNEP, es la mayor preocupación de la agenda para el desarrollo sostenible hasta el año 2030, cuyo compromiso es erradicar la pobreza y el hambre. ¿Cómo vivir en un mundo en el cual 800 millones de personas pasan hambre? ¿Cómo aceptar dos billones de personas con deficiencias nutricionales mientras otros dos billones sufren de obesidad? ¡Debemos cambiar, y rápido! La cuestión es que los sistemas productivos de alimento dependen crucialmente de recursos naturales como el suelo, el agua, minerales y la biodiversidad terrestre y acuática.

Si queremos garantizar que todas las personas tengan acceso a alimentos saludables y en cantidades apropiadas, estos recursos naturales deben ser manejados de forma racional y eficiente, buscando esencialmente la reducción de los impactos humanos sobre los mismos. ¿Quién entra en su casa con martillos y hachas y destruye lo que es suyo? ¿Quién adquiere una casa propia y la entrega para demolición? Nadie es lo suficientemente loco...entonces, ¿por qué usted lo sería? Degradar los recursos naturales de nuestro planeta significa destruir su propia casa, nuestra casa, y esto amigos, no es nada más, ni nada menos que locura. La sostenibilidad no está a la espera de acciones gubernamentales heroicas, pues jamás ocurrirán sin que hagamos nuestra parte.

Referencias:

(a) Organización de las Naciones Unidas.

(b) United Nations Environment Programme – Programa Ambiental de las Naciones Unidas.

(c) International Criminal Police Organization – Organización Internacional de Polícia Criminal.

(1) Robert Costanza et al. 2014. Changes in the global value of ecosystem services. Global Environmental Change 26, 152-158.